Habían cosas que a estas alturas no deberían tener sentido y no deberían inteferir en absoluto con mi nueva vida. Todo estaba cambiado de forma increible: mi trabajo, mi vida social, el trato con mi familia, eran muchos cambios en poco tiempo y sin embargo creí que iba acostumbrándome a ellos conforme al tiempo que pasaba. Pero algo muy dentro de mi se mantenía... Quise desterrar este sentimiento, quise aborrecerlo, sustituirlo, olvidarlo, ignorarlo, pero.... maldición!! no puedo....
El destino nuevamente juega con mis sentimientos y odio pensar en ello, pero la realidad es que tengo que enfrentar por n-ésima vez esta situación y nose como pueda reaccionar.... tengo miedo.....
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